El élder Jeffrey R. Holland testifica que Dios sigue declarando Su palabra y revelando Su verdad.
Dios sigue declarando Su palabra y revelando Su verdad
Hoy me gustaría hablar de la otra doctrina principal que caracteriza a nuestra fe y que a algunos causa preocupación, a saber, la audaz afirmación de que Dios sigue declarando Su palabra y revelando Su verdad, revelaciones que exigen un canon de Escrituras abierto. Algunos cristianos, en gran parte por el amor sincero que tienen por la Biblia, han declarado que no puede haber Escrituras autorizadas más allá de la Biblia. Al decretar cerrado el canon de revelación, nuestros amigos de algunas denominaciones cierran la puerta a la expresión divina que en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días estimamos tanto: el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios, La Perla de Gran Precio y la guía continua recibida por los profetas y apóstoles ungidos de Dios.
Testifico que los cielos están abiertos; testifico que José Smith fue y es un profeta de Dios, que el Libro de Mormón es en verdad otro testamento de Jesucristo.
Testifico que Thomas S. Monson es el profeta de Dios, un apóstol moderno que tiene las llaves del reino en sus manos, un hombre sobre quien personalmente he visto descender el manto. Testifico que la presencia de tales voces autorizadas y proféticas y de las revelaciones continuas canonizadas ha sido la parte central del mensaje cristiano siempre que el ministerio autorizado de Jesucristo ha estado sobre la tierra. Testifico que ese ministerio está sobre la tierra nuevamente y que se encuentra en ésta, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Amamos y veneramos la Biblia
Por favor, no me malinterpreten. Amamos y veneramos la Biblia. La Biblia es la palabra de Dios; siempre se le menciona primero en nuestro canon, nuestros “libros canónicos”. De hecho, fue un encuentro divinamente ordenado con el quinto versículo del primer capítulo del libro de Santiago lo que llevó a José Smith a su visión del Padre y del Hijo, y que dio origen a la Restauración del evangelio de Jesucristo en nuestro tiempo.Testifico que los cielos están abiertos; testifico que José Smith fue y es un profeta de Dios, que el Libro de Mormón es en verdad otro testamento de Jesucristo.
Testifico que Thomas S. Monson es el profeta de Dios, un apóstol moderno que tiene las llaves del reino en sus manos, un hombre sobre quien personalmente he visto descender el manto. Testifico que la presencia de tales voces autorizadas y proféticas y de las revelaciones continuas canonizadas ha sido la parte central del mensaje cristiano siempre que el ministerio autorizado de Jesucristo ha estado sobre la tierra. Testifico que ese ministerio está sobre la tierra nuevamente y que se encuentra en ésta, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
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